¿Cuántos establecimientos que hayas
frecuentado en tus vacaciones eres capaz de recordar o te han dejado esa
impronta de “volveré”?
Esta
semana, con la llegada del verano, tenía la intención de hablarte sobre todo lo
que ello supone para las marcas.
Quería
plantear el tema desde el punto de vista de la estacionalización de muchos
productos que solo consumimos en estas fechas, porque los fabricantes así lo
determinan, no por otra cosa. Sufren de miopía
comercial.
Pero
mi buen amigo Florent (@florent_santos)
en su post La
estacionalidad, el verano y las ventas, ya se me ha adelantado. Y para que
intentar mejorar algo ya muy bueno de por sí.
Pero,
inevitablemente, hay que hablar del verano. Sí, porque lo envuelve todo.
En
mi época de estudiante, hace ya algún tiempo, recuerdo la cantidad de expectativas
que se generaban entorno a la llegada del verano. ¿Recuerdas?
En
aquella época casi todos los planes giraban alrededor de salir con los amigos,
conseguir algún trabajo en los bares nocturnos de moda y conocer alguna chica
con la cual salir y divertirte en las horas que quedaban libres.
Para
ello, durante todo el año íbamos determinando cuales eran los objetivos a alcanzar y las “herramientas” que necesitábamos para
lograrlos. Vamos, que hacíamos un plan
de marketing en toda regla, donde el producto éramos nosotros.
Y eso es algo de lo que echo
en falta en muchos de los negocios (restaurantes, tiendas de moda, bares) que
frecuento en estas fechas, tanto en mi ciudad, como cuando salgo fuera de ella.
Llega
el verano y parece que nadie les había avisado. ¡Sorpresa!. Y lo que es una
gran oportunidad de generar negocio, fidelizar clientes y dejar una huella
imborrable en los clientes, se deja pasar una y otra vez.
¿Cuántos
establecimientos que hayas frecuentado en tus vacaciones eres capaz de recordar
o te han dejado esa impronta de “volveré”?
Los
empresarios y negocios de una ciudad son los “responsables” de hacer que los turistas vuelvan una y otra vez,
incluso desestacionalizar las ventas, como dice Florent. Podríamos decir que
también todos los que vivimos en ella.
Pues
las ciudades son lo que los que allí residimos hacemos que sean, ni más ni
menos.
Un
ejemplo, la ciudad de Sevilla. Hace
poco, legó el primer crucero a Sevilla y la ciudad en su totalidad, consciente
de la importancia de este hecho, se volcó con todos los turistas que se
paseaban por sus calles. Todos, bares y restaurantes, taxistas, conductores de
coches de caballo, se aunaron en un esfuerzo común y se pusieron a los pies de
los turistas.
Así
que llega el verano, y con él, muchas calles, playas, bares y terrazas se
llenaran de turistas (que también son personas, que casualidad), y de
oportunidades. Porque cada persona que recibamos en nuestro establecimiento, es
una oportunidad.
Una
oportunidad y un desafío para mostrar nuestras cualidades, nuestras fortalezas,
para agasajar, deslumbrar y deleitar a nuestros clientes.
Para
establecer lazos y vínculos con ellos, que irán más allá de las pocas horas o
días que pasen con nosotros. Porque ellos serán nuestros embajadores cuando lleguen a su residencia habitual y cuenten a sus
familiares y amigos las experiencias vividas y nosotros aparezcamos en ellas.
Y tal vez, cuando tenga unos días libres,
quiera compartirlos con nosotros, sin tener que esperar a que llegue el verano
nuevamente.
Llega
el verano y se abre la veda de oportunidades.
Eso
sí, si has trabajado duramente durante el invierno y has trazado tu plan de marketing con todo detalle. Si solo has pensado en él como época para hacer más caja, sin
más objetivo que ese, el tiempo te lo dirá.
PD:
Perdona que hoy no te haya ofrecido datos, ni links, ni gráficos, como es
habitual, pero este post lo he escrito como cliente y desde muy dentro de mí.
Hola David!
ResponderEliminarGenial tu entrada. A mi las que más me gustan son estas, las que se escriben desde dentro. Yo, por mi parte, completamente de acuerdo, tanto desde la perspectiva de cliente como de curiosa del marketing. Hay que trabajar todo el año, tener claro los objetivos y ser los mejores embajadores de tu marca, compañía, producto o servicio.
Saludos!!
Buenas Montse!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus comentarios ;-) Efectivamente, si no se trabaja todo el año en una dirección clara, tal vez el momento soñado, no llegue o se desaproveche. Eso lo tienen clarísimo los deportistas de élite, que determinadas oportunidades solo se les presentan una vez o dos e la vida.
Es lo típico de los restaurantes que en cuanto hay un poco más de gente por ser festivo o primeros días de vacaciones, te atienden fatal.
A lo mejor podíamos entre todos hacer una lista este verano y luego compartirla.
Un saludo y feliz verano!